Pasar al contenido principal
x

Lecturas para la vida: ¿Amor libre o poliamor? Cartas de Simone y Paul

SEGUNDA
Foto(s): Cortesía
Redacción

Mónica Ortiz Sampablo

 

El amor que construyeron Simone y Sartre obedeció a su filosofía, fue congruente con sus ideas existencialistas. Hablaban del amor necesario y del amor contingente, se crearon un código indestructible desde la primera etapa de su relación, en la que tuvieron que separarse tras ser enviados a trabajar lugares distintos, época en la que comienzan a escribirse; Sartre la llamaba “mi dulce amor”, mientras ella confesaba: “no quería dejar a Sartre porque en aquel momento lo amaba tanto pasional como intelectualmente y quería estar con él en todo momento”. 

Se ha idealizado tanto la relación de estos dos grandes de la filosofía, que es difícil imaginarlos con alguien más, pero más adelante hablaré de un hombre que enamoró profundamente a Simone.

Volviendo al punto inicial, para la dupla Sartre-Beauvoir, los amores contingentes son los que existen derivados de la atracción: física, intelectual o emocional que, aunque lleguen a un nivel importante, no logran convertirse en amores necesarios, es decir, no estarán en el nivel de prioritarios, porque los amores necesarios son los que se mantienen fuertes ante las circunstancias sin que haya una exclusividad o compromiso, ni están sujetos a los convencionalismos sociales.

Sin embargo, cuando Jean Paul tenía 24 años, propuso matrimonio a Simone, quien lo rechazó; entonces, él le escribió.

Mi querida chiquilla:

Por mucho tiempo he querido escribirte por la tarde luego de esas salidas con amigos […]. Quise traerte mis alegrías de conquistador y postrarlas a tus pies, como hacían en la Era del Rey Sol. Y luego, agotado por el griterío, siempre me iba simplemente a la cama.

Hoy lo hago para sentir el placer que tú aún no conoces, de virar abruptamente de amistad a amor, de fuerza hacia ternura. Esta noche te amo en una manera que aún no conoces en mí: no me encuentro ni agotado por los viajes ni envuelto por el deseo de tu presencia. Estoy dominando mi amor por ti y llevándolo hacia mi interior como elemento constitutivo de mí mismo […]te amo mientras prestas atención a cosas externas.

En Toulouse, simplemente te amaba. Esta noche te amo en una tarde de primavera. Te amo con la ventana abierta. Eres mía, y las cosas son mías, y mi amor altera las cosas a mi alrededor y las cosas a mi alrededor alteran mi amor”.

Continuará el próximo miércoles…

[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.