Los dolores le empezaron como a las tres de la tarde; estaba sola en su casita. Como ya tenía experiencia y sabía lo que venía, se puso a levantar su catre, dejó unas toallas cerca y unas sábanas.
Corría el año de mil novecientos cincuenta y siete en un pequeño pueblo donde la mayoría de sus habitantes trabajaba el campo. Era un precioso lugar donde había de todo
Plasmar en la escritura los afectos que nos haya despertado una lectura, una película, o una experiencia personal, en ocasiones va de la mano con el estado de ánimo en el que uno se encuentra.
Arcángel es un campesino que viaja a la ciudad desde lejos. Está perdiendo la vista y necesita encontrar un hogar para la mujer de 90 años que lo acompaña
Me resistí a escribir demasiado del texto, pues cualquier intento de dar pormenores del modelo psíquico que Freud nos dibuja en él, resultaría de poca valía para el lector.