El Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Soapa) advirtió con sanciones de hasta mil salarios mínimos a quienes incurran en desperdicio de agua. Y es que durante el Sábado de Gloria o Sábado Santo todavía hay personas que acostumbran a lanzarse cubetadas o globos con agua.
Omar Pérez Benítez, titular de Soapa, llamó a la ciudadanía a hacer un uso correcto del agua y denunciar a quienes incurren en desperdicio. Debido a que las brigadas de vigilancia son insuficientes para abarcar toda la ciudad, puso a disposición el número 9514615968 en donde podrán informar, además, si el agua se derrama de un tinaco o si hay alguna llave de agua abierta. La recomendación es enviar un mensaje de WhatsApp, si es posible acompañado por una foto, video y la ubicación del punto exacto.
“Estamos en temporada de estiaje. No estamos para desperdiciarla, tirarla. Tenemos una ley de agua potable y ahí nos marca las infracciones o sanciones para quienes hagan mal uso del líquido. También está nuestro reglamento del organismo operador público para sancionar”, dijo.
Exhortó a la población a acudir a los balnearios o albercas públicas para refrescarse y evitar al máximo utilizar el agua potable si no es para el uso básico y necesario.
Agregó que ante la escasez del vital líquido por la temporada de estiaje se deben aplicar medidas básicas y muy sencillas para ahorrar agua, por ejemplo, reducir el tiempo en la ducha, revisar que no haya fuga al interior de la casa, regar las plantas durante la noche para que guarden mejor la humedad, reutilizar el agua de la lavadora en actividades como trapear o lavar el patio, además de ayudar a reportar cualquier fuga.
Aunque cada vez es una práctica menos recurrente, la acción de lanzarse agua en Sábado de Gloria tiene su origen en la religión católica. Una de las versiones sobre esto es que en épocas anteriores, la Iglesia ordenaba luto absoluto en los días previos al Sábado de Gloria. Durante ese lapso las personas se abstenían de realizar algunas actividades, entre éstas bañarse.
Otra versión señala que las personas solían arrojarse agua para purificar su alma y así lavar todos sus pecados. Y es que durante el Sábado de Gloria, es decir, un día antes del Domingo de Resurrección, todos acudían a bautizarse colectivamente.
