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70% de oaxaqueños con estrés financiero: investigador

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Foto(s): Cortesía
Citlalli López Velázquez

Aun con un sueldo seguro, trabajo estable y programas de gobierno para solventar gastos, al menos un 70 por ciento de la ciudadanía vive estrés financiero, acción que limita el gasto y la movilidad económica, señaló la investigadora de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Ana Luz Ramos Soto.

“El estrés financiero lo esta enfrentando la mayoría de la población, pero no lo identifica. La gente anda preocupada, enojada, se pelea en las calles, en casa están de mal humor porque viven pensando en cómo solventar sus gastos como la escuela, la renta, la luz, el agua, la comida”, expuso.

La mayoría de la población -indicó- enfrenta estrés financiero sin identificarlo, lo que provoca preocupaciones y mal humor debido a la dificultad para solventar gastos básicos como la escuela, la renta, la luz, el agua y la comida. 

 

 

Este estrés financiero tiene un impacto negativo en la salud emocional, causando depresión y ansiedad, y se refleja en malestares físicos como dolores de cabeza, gastritis, colitis y cambios en la presión arterial.

La Encuesta Nacional Sobre Salud Financiera 2023 (ENSAFI), elaborada por el INEGI en colaboración con la CONDUSEF, reveló que el 71.5% de la población mexicana se encuentra en niveles moderados o elevados de estrés financiero debido a sus deudas. El 34.9% de los encuestados reportó malestares físicos relacionados con este estrés.

La situación económica se ve agravada por factores como el cambio climático, que afecta la producción agrícola, y la dependencia de México de importaciones para abastecerse de alimentos, lo que eleva los precios. Además, la incertidumbre económica global y las fluctuaciones del dólar frente al peso mexicano contribuyen al aumento del costo de vida.

 

 

Ramos Soto enfatizó que el estrés financiero es una preocupación generalizada y que influye en el comportamiento de las personas, manifestándose en conflictos en las calles y en los hogares. La economía de Oaxaca, altamente dependiente de otras entidades para productos de primera necesidad, se ve afectada por estos factores, limitando el poder adquisitivo de la población.

El impacto del estrés financiero se extiende a la economía local, afectando sectores como el turismo y el comercio, y llevando a las personas a reducir su consumo de artículos de lujo y buscar alternativas en el sector informal. Esto estanca la economía, que depende de la movilidad del consumo para mantenerse dinámica.

 

 

La investigadora instó a la ciudadanía a planificar sus gastos y a utilizar cualquier apoyo gubernamental para invertir en la producción en lugar de solo consumo, con el fin de mejorar su situación económica y reducir el estrés financiero. 

Otros datos de la ENSAFI resaltan que, en 2023, el 17.8 por ciento de las personas de 18 años y más presentó un nivel alto de bienestar financiero; 31.4 por ciento un nivel medio alto, y 50.8 por ciento, un nivel medio bajo o bajo. 

El 48.4 por ciento admitió sentir preocupación de que las deudas se acumulen y 16.1 % por ciento consideró que su nivel de deuda era alta o excesiva.

 

“La gente anda preocupada, enojada, se pelea en las calles, en casa están de mal humor porque viven pensando en cómo solventar sus gastos como la escuela, la renta, la luz, el agua, la comida”.

Ana Luz Ramos Soto

Investigadora de la UABJO

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