Hace días realicé un pequeño ejercicio entre compañeros de trabajo, propuse responder qué era la política para ellos, y las respuestas fueron diversas...
Bolaño, poeta, vagabundo y detective literario, se paseaba por las calles con la misma desfachatez con la que bebía cerveza en cantinas de mala muerte.
A ratos contaba los cuadros del piso que tenía que avanzar, cual tablero de ajedrez, antes de llegar a mi meta, la ventanilla 3; me pareció más amigable...
El mes pasado escribí una nota acerca de la herida narcisista y una de las cosas que yo mencionaba era el duro golpe que la realidad me había asestado...