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El misterio del Faro Flannan y la desaparición de sus tres guardianes

faro-costa
Foto(s): Cortesía
Redacción

En Escocia existen diferentes hechos misteriosos sin resolver desde el monstruo del Lago Ness hasta las desapariciones de tres marineros y cuidadores de un faro en las Islas Flannan.

Se trata de un grupo de siete islas deshabitadas, que inspiró varias leyendas sobre brujas y kelpies, espíritus malignos de las aguas según la tradición oral escocesa, que llevan el nombre de San Flannan. A este grupo de islas también se las conoce como los Siete Cazadores por la cantidad de naufragios que tuvo en su historia.

La mayor de estas islas es un lugar rocoso con acantilados conocido como Eilean Mor. Allí se instaló el mítico "faro de las islas Flannan" donde, en 1900, desaparecieron Donald MacArthur, Thomas Marshall y James Ducat​. Ellos fueron tres cuidadores del faro que llegaron para cumplir su trabajo, pero nunca volvieron a sus casas luego de concluirlo.

 

 

El misterio

El faro fue construido en 1899 y apenas un año después sucedió la desaparición de estos tres hombres que no dejaron ninguna pista sobre su destino. Hubo todo tipo de teorías en torno a ellos, pero nunca se confirmó ninguna.

Todo comenzó el 7 de diciembre de 1900 cuando Donald MacArthur, Thomas Marshall y James Ducat llegaron al faro de las Islas Flannan para comenzar su rotación de dos semanas como guardianes.

Los acompañó el superintendente de faros de aquellos años, Robert Muirhead, quien se aseguró de que todo estuviera en buenas condiciones. También habría mantenido una charla con James Ducat sobre algunas dificultades climáticas recurrentes en la isla, sobre todo, la niebla.

El faro era vigilado regularmente desde tierra firme por medio de un telescopio. De este modo, en caso de emergencia, los hombres podían hacer señales para pedir ayuda, pero el sistema no siempre funcionaba por la densa niebla de la zona.

Las últimas visualizaciones realizadas por el telescopio fueron entre el 7 y el 12 de diciembre. Y el 15 de diciembre el lugar fue divisado por un barco que pasaba cerca de la isla.

Sin embargo, la tripulación de esta embarcación observó que la luz no brillaba, como era su deber. Y dieron la primera alarma a las autoridades.

A pesar de esta anomalía, por el mal tiempo, el barco SS Hesperus que debía trasladar el relevo a los tres cuidadores del faro tuvo que demorar su viaje hasta el 21 de diciembre.

Finalmente, cuando el SS Hesperus llegó a Eilean Mor los hombres a bordo esperaban ver una bandera ondeando, ya que eso significaba que los guardianes habían notado su llegada y desplegarían un bote de remos para concretar su relevo.

Sin embargo, la bandera no ondeaba, ni los hombres respondieron a una sirena de advertencia. Entonces una lancha desembarcó con dos hombres rumbo a la isla y, al llegar, encontraron un paisaje desolador.

 

 

La desolación

Uno de los tripulantes de la lancha, Joseph Moore, subió hasta el faro para comprobar qué le había pasado a los tres hombres que debían estar trabajando, pero encontró la entrada cerrada desde adentro.

Moore forzó la puerta y entró a las instalaciones del faro, pero no encontró a nadie. El reloj de la pared se había detenido, y eso significaba que nadie le había dado cuerda en los últimos días.

Tampoco había restos de fuego en la cocina ni en el hogar. Sí, en cambio, vieron algo de comida preparada, pero sin tocar, sobre la mesa.

Todo indicaba que Donald MacArthur, Thomas Marshall y James Ducat, vivieron un momento de urgencia y tuvieron que salir sin probar bocado. Al no saber qué había sucedido, y sin respuestas, Moore, junto a otros dos colegas, se ​quedaron en el faro para manejarlo durante los días siguientes mientras las autoridades investigaban el caso.

 

 

¿Qué pasó? 

Cuando se inició la investigación policial, lo primero que se buscó fueron los registros de la actividad en el faro de los tres cuidadores desaparecidos. Se descubrió que la isla fue atravesada por una fuerte tormenta el 14 de diciembre. Y la última entrada en la bitácora, que se realizó en la tarde del 15 de diciembre, decía: "La tormenta terminó, el mar está en calma. Dios está por encima de todo".

Los investigadores trazaron la hipótesis del accidente por cuestiones climáticas. Llegaron a la conclusión de que los hombres, cuando salieron del faro para reparar los daños causados por la tormenta en las instalaciones, fueron arrasados por los fuertes vientos.

Una de sus teorías fue que una gran ola se abalanzó sobre los tres fareros mientras trabajaban y los arrastró al océano Atlántico donde murieron.

​Esta teoría fue tomaba como verdad durante varios años, pero siempre surgieron otras versiones. Desde que se marcharon por cuenta propia, pasando por una violenta disputa entre ellos; hasta la más disparatada, que proponía la aparición de un monstruo marino.

Lo único seguro fue que los cuerpos de MacArthur, Marshall y Ducat nunca se recuperaron.

 

 

La película 

El misterio del faro, un filme inglés estrenado en 2018, que actualmente está disponible en el catálogo de Netflix, se basa en el caso ocurrido en 1900 y esboza una hipótesis acerca de lo que realmente podría haber pasado.

La película, dirigida por Kristoffer Nyholm, está protagonizada por Gerard Butler, quien interpretó al Rey Leónidas en 300, Peter Mullan quien participó en las primeras temporadas de Ozark como un granjero traficante de heroína; y Connor Swindells a cargo de Adam Groff en Sex Education.

Nyholm propone en esta ficción la hipótesis de un tesoro que llega a las costas de las islas Flannan luego de un naufragio. Algo que trastoca la vida y el destino de los tres cuidadores con resultados impredecibles para todos ellos.

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