A la luz de la visita del papa Francisco a nuestro país, y de sus mensajes amorosos y revitalizadores, pero a la vez enérgicos y directos hacia los sacerdotes, obispos y cardenales que no acuden al encuentro con los abandonados y excluidos, porque no quieren empolvarse los zapatos, “es tiempo de que en la iglesia Católica rescatemos la opción preferencial por los pobres, que en su momento impulsara Bartolomé Carrasco Briseño, arzobispo de Antequera Oaxaca. Es necesario recuperarla, para darle un rostro profundamente social a esta institución”.
No obstante, por el momento “no veo condiciones para ello, porque siendo realista, las aguas están muy revueltas y primero tendríamos que limpiar la casa”, expresó en entrevista con NOTICIAS, Arturo Lona Reyes, Obispo de Tehuantepec.
Antes, el llamado obispo de los pobres, lamentó la insensibilidad de los políticos tradicionales que sólo buscan el poder por el poder, traicionando con ello los ideales de Benito Juárez García, porque “mientras esté vivía en la mediana economía y era congruente entre sus hechos y sus palabras, los primeros buscan siempre vivir en la opulencia, en el grotesco despilfarro y en lugar de promover la protección y respeto a los derechos de los indígenas, los despojan de sus recursos naturales y los persiguen si protestan”.
Por ello, el obispo emérito de la diócesis de Tehuantepec, abriga la esperanza de que los electores oaxaqueños, “con valor civil y con inteligencia, participen en la elección estatal del cinco de junio próximo, y sepan elegir a las candidatas y candidatos más honestos, más justos y más comprometidas con el desarrollo de los oaxaqueños marginados”.
Al asumirse como un hombre de esperanza, Lona dijo que jamás validará la violencia como vía para resolver diferencias y problemas sociales. Con esa misma esperanza, “mi deseo es que la jornada electoral estatal del cinco de junio se desarrolle en armonía y paz”.
Lona Reyes insistió: “la refrescante visita del papa Francisco, debe motivarnos en la Iglesia Católica, para rescatar la opción preferencial por los pobres, que impulsamos en su momento un grupo de obispos, entre ellos Serafín Vásquez, Raúl Vera, Hermenegildo Ramírez, y otros que, como Carrasco Briseño, desaparecieron físicamente, pero su legado está vivo en la memoria de la feligresía oaxaqueña”.
Recordó que “llegamos a denominarnos como Grupo de Obispos Amigos (GOA) y recorrimos México y parte de América Central. Desgraciadamente, el legado está fragmentado y no sé porque no ha sido retomado por quienes hoy dirigen la iglesia Católica.
Reforzó que la opción preferencial por los pobres, es la cercanía con los más desposeídos. Es la Iglesia de los pobres para los pobres. Es la Iglesia en la que soñó Cristo.
Empolvarse los zapatos
Esa es la Iglesia que promueve el papa Francisco. Cuando el vicario de Cristo promueve una iglesia callejera, se refiere a la necesidad de que el sacerdote, el obispo o el cardenal, transiten los caminos polvorientos y pedregosos y convivan con los indígenas, con los pobres y marginados, señaló el obispo nacido en Aguscalientes el primero de noviembre de 1931.
Fuerte, lúcido y carismático, Lona, a sus 85 años, abunda que el papa Francisco reprueba que los jerarcas de la iglesia Católica hagan juegos bajo la mesa y se suban a los carros de lujo de los nuevos faraones.
Nos dice con ello, que los sacerdotes, obispos y cardenales, somos servidores, no príncipes, expresó, al retomar las palabras del máximo representante de la iglesia Católica en el mundo.
“los sacerdotes, obispos y cardenales, somos servidores, no príncipes”: Arturo Lona, obispo emérito de la diócesis de Tehuantepec
