Monserrat es mamá de dos niños y aunque se pensara que su discapacidad visual ha sido limitante, en realidad, las limitaciones han sido por parte de los hospitales, escuela, sociedad e incluso su familia.
Ella asegura que existen muchos prejuicios y miedos respecto a las mujeres con discapacidad, principalmente el temor de que no puedan cuidar a otro ser humano o simplemente tener una relación afectiva con alguien, por lo que sugiere que estos temas deben exponerse.
Monserrat Montero Olmedo recuerda que a su madre le costaba pensar en que su hija se convirtiera en madre, pues imaginaba todas las dificultades a las que podría enfrentarse, desde la vida en pareja.
Sin embargo, poco a poco aceptó que su hija tenía el derecho de decidir ser madre, tener una pareja y hacer una vida independiente, además de que Monserrat entendió que es algo normal que las madres se preocupen por sus hijos e hijas, tengan o no una discapacidad.
Retos constantes
Cuando estaba por terminar la universidad, Monserrat se convirtió en mamá de su primer hijo y recuerda haber tenido miedo y muchas preguntas, pues era joven, no tenía estabilidad laboral, su discapacidad visual comenzaba a ser más fuerte y más retos.
Admite que tuvo miedo de llevar a su bebé en los brazos y que se tropezara, pero nunca ocurrió; no obstante, el primer reto que tuvo, fue enfrentarse al sector salud y un servicio poco sensible.
Recuerda que un médico le gritó y la ofendió por no seguir los pasos que le indicaba, todo en mímica, pues ella sólo escuchaba que le decían “agárralo así” sin acercarse a ella, tomarla de los brazos y mostrárselo.
Estas mismas actitudes de sólo explicar las situaciones e indicaciones con palabras y no ayudándole de manera explícita ha sido uno de los principales retos que ha tenido en la escuela de sus hijos, trámites escolares y burocráticos, entre otros.
Además, la madre recuerda que llevar a su hijo a la escuela en transporte público era complicado; sin embargo, su pequeño siempre ha sabido de la discapacidad de su mamá, por lo que la ayuda y sigue haciéndolo.
“Me decía ‘ahí viene el carro verde, mamá’ que era el que tomábamos y nos dejaba cerca de su escuela. O cuando no respetaban que hacíamos fila, él les decía ‘estamos formados’”, recuerda con mucho cariño.
Empatía y sensibilidad
Monserrat menciona que sus hijos, que ahora son adolescentes, han crecido siendo personas empáticas y sensibles con el tema de la discapacidad, ya que ella les ha recordado que en su camino encontrarán a niños y niñas con discapacidad que necesitarán apoyo para encontrar un salón u obtener alguna información.
Expone que sus principales obstáculos han sido principalmente eso, personas que empaticen con su discapacidad a la hora de ir a las reuniones familiares o entrega de boletas.
Derecho de las mujeres
Monserrat subraya que es importante que las mujeres con discapacidad estén informadas sobre sus derechos, ya sea a decidir ser o no mamá, a tener una vida sexual, una pareja, entre otra información que muchas veces se les niega.
“Muchas chicas con discapacidad se limitan a tener hijos por desconocimiento y porque la familia es una barrera, pues piensan o las limitan a que no puedan tener una relación sentimental”, lamenta.
Por ello, recomienda que haya información sobre la salud reproductiva, pues muchas creen que no tienen derecho a tener hijos o incluso hay familias que llegan a castrar a sus hijas y eso ya son actos de violencia.
“Tenemos la capacidad de tener a cuidado a nuestro propios hijos si queremos tenerlos y cuántos; yo les recomiendo acercarse a las instituciones, buscar capacitación y alternativas de apoyo”, recomienda.
Panorama
444 mil 47 mujeres con discapacidad hay en Oaxaca,
Monserrat
2 hijos tiene.
Retos que enfrenta:
- Transporte inaccesible
- Mal trato en el sector salud
- Prejuicios
- Falta de sensibilización
“Tenemos la capacidad de tener a cuidado a nuestro propios hijos si queremos tenerlos y cuántos; yo les recomiendo acercarse a las instituciones, buscar capacitación y alternativas de apoyo”.
Monserrat Montero Olmedo, madre de familia con discapacidad