Sofía Jiménez inició, durante la pandemia por la Covid-19, un emprendimiento en redes sociales; no obstante, ha querido tener un local en la capital oaxaqueña, pero las rentas son muy altas y los espacios pequeños.
Por ello, ella comparte que participa en algunos bazares que se colocan en los parques y jardines, los cuales, aunque también son difíciles de costear, ya no es tanto como un local.
“En los bazares a veces nos cobran por día o por semana, depende las fechas. Si es Guelaguetza o temporada alta de vacaciones, el precio es alto; pero en temporadas bajas, sí disminuye un poco; porque pagar un local, es imposible”, destaca.
Relata que tiene amistades que han decidido pagar un local entre muchas personas, lo cual ella también hizo durante un tiempo, aunque sólo para entrega de mercancía, pero decidió dejar de hacerlo porque muchas veces no los entregaban.
Gentrificación, una razón
Rafael Gutiérrez asegura que su negocio de alitas tendría mejores resultados en el Centro Histórico; no obstante, ha buscado algún local que se adapte a su presupuesto, pero no lo encuentra.
“Hay rentas de más de 80 mil pesos y son lugares muy pequeños que no puedo costear. Recuerdo que mi papá o abuelos decían que las rentas eran de 10 mil pesos o menos, pero eso ya quedó en el pasado”, destaca.
Agrega que el interés que tienen extranjeros para vivir en Oaxaca y principalmente en el Centro Histórico, además del incremento de visitas a la ciudad, ha provocado que las rentas se disparen.
“Oaxaca se está gentrificando y eso también está afectando las rentas en toda la capital, los precios están por el aire y aparte luego son espacios sin baño o actualmente, sin agua”, expone.
Señala que actualmente es complicado emprender debido a los altos costos de las rentas, trámites tediosos y falta de apoyo a los emprendedores, por lo que recomienda que se les brinde facilidades a los jóvenes oaxaqueños.
Complicado ser emprendedor
“Ser emprendedor desde cero en estos tiempos no es muy recomendable. Aunque también depende del empeño que pongan las personas”, asegura Josué Méndez, quien comenzó a emprender hace dos años.
Destaca que además de la renta y la inversión, en caso de que el giro sea de venta de alimentos, se deben hacer instalaciones de los servicios necesarios para la cocina, lo cual a él le ha costado.
“Yo ya quiero dejar el local que actualmente tengo porque he tenido problemas con las y los vecinos, pero no puedo porque la instalación me costó muy caro y el quitarla y ponerla en otro lugar, sería súper complicado”, detalla.
Añade que su giro de alimentos ya está más peleado, por lo que tiene que estar innovando y ofreciendo diferentes alternativas, pues hay varios emprendedores con menores precios.
“Podemos todos hacer lo mismo, pero quizá yo pongo ingredientes naturales pero ellos no; y por eso es más barato, pero muchas personas se van por el precio y no por la calidad”, explica.
El emprendedor destaca que sus clientes han sido importantes para que se mantengan en el mercado, pues conocen justamente que ellos trabajan con calidad y el sabor es diferente a la competencia.
PARA SABER
80 mil pesos cuesta la renta de locales en el Centro Histórico
Hasta 10 mil pesos costaba la renta hace años en el Centro Histórico
Problemas para emprender:
Trámites tediosos
Altas rentas de locales
Falta de apoyo a emprendedores
“Hay rentas de más de 80 mil pesos y son lugares muy pequeños que no puedo costear. Recuerdo que mi papá o abuelos decían que las rentas eran de 10 mil pesos o menos, pero eso ya quedó en el pasado”.
Rafael Gutiérrez
Emprendedor
