El pasado 11 de febrero, la familia Hernández Juárez estaba atendiendo a sus clientes en su restaurante, cuando a la 1:30 de la tarde, les avisaron que había un incendio que estaba avanzando hacia su restaurante, por lo que debían evacuar el lugar.
Gildardo Hernández Juárez, dueño del comedor familiar, menciona que después de esperar el veredicto de Protección Civil, el cual no llegó, decidió abrir el pasado 20 de marzo.
“Debemos pagar las deudas que tenemos y conseguir más ingresos, pero como Protección Civil no vino, decidimos nosotros abrir y componer el restaurante”, declaró.
Con el apoyo de familiares, amigos y otras personas, consiguieron volver a abrir el restaurante y volver a ofrecer sus servicios en el mismo edificio, pero con varios arreglos.
Bajas ventas
Sin embargo, el comerciante expone que tanto su restaurante como todos los que hay en la zona de la Sierra Norte, no han tenido grandes ventas, lo cual intuye, se debe a la nueva carretera.
“Sí llegan personas, pero no tantas como antes. Los domingos ya no tenemos tantas mesas llenas como era anteriormente, pero dicen los demás restaurantes que están en las mismas”, destaca.
Don Gildardo dice que de todas maneras continuarán trabajando aunque sea con pocas ventas, pues tienen que pagar lo que invirtieron al iniciar su restaurante, esto en 2019, como ahora que volvieron a habilitar algunos espacios.
“En Semana Santa no hubo mucha gente y ahorita, pues hay poco, pero estamos esperando, ojalá y que se vuelva a componer. Otros años, en estas fechas hay muchas personas”, expone.
Pérdidas por el incendio
Gildardo Hernández relata que abajo de su restaurante tenía un taller de carpintería, por lo que la mayor pérdida que él ha identificado hasta el momento es esa, pues era una inversión de más de 40 mil pesos.
Aunque tiene un estanque de truchas, ellos no las producen sino que se las compran a otras personas, por lo que el día del incendio, tenía más o menos 30 truchas cuya inversión era de dos mil pesos.
Por ello, es que a pesar de que no tuvieron un veredicto, volvieron a abrir, haciendo otra inversión en comprar truchas, las cuales están escaseando en la zona, además de pintar toda el área a la que le llegó el humo.
En 2019, la familia Hernández Bautista decidió comenzar a invertir sus ahorros, además de solicitar algunos créditos para comenzar a construir su restaurante en el paradero El Mirador.
En 2020 se hizo realidad este sueño y toda la familia comenzó a trabajar de lunes a domingo, ofreciendo antojitos de comal, truchas, camarones y demás platillos, además de un sazón y calor de hogar.
Reforestación
El comerciante expone que se están poniendo de acuerdo para limpiar todo el bosque y reforestar, pues actualmente ya están naciendo algunos arbustos y plantas en el lugar en el que se suscitó el incendio.
Espera que cada vez más personas se acerquen a consumir sus productos y así puedan tener mayores ingresos y pagar sus deudas y tener dinero todos los días.
PARA SABER
11 de febrero de 2024 ocurrió el incendio.
100 hectáreas fueron consumidas por el fuego.
2019, año en el que comenzaron a invertir en el restaurante.
CONTACTO
Para apoyar a la familia Hernández Bautista:
951 172 53 34
“Debemos pagar las deudas que tenemos y conseguir más ingresos, pero como Protección Civil no vino, decidimos nosotros abrir y componer el restaurante”.
Gildardo Hernández Juárez, propietario
