La Semana Santa es una oportunidad para que los comerciantes fijos y semifijos tengan más ingresos, por lo que durante esta temporada vacacional alta, en las calles del Centro Histórico, principalmente el primer cuadro, se ha visto el incremento de vendedores en la vía pública.
Sin embargo, don Ricardo López, habitante de la capital, comenta que él no está de acuerdo en que se les permita vender productos que no son auténticos de Oaxaca, lo cual es un problema para las y los artesanos.
Afirma que las y los turistas que llegan a la capital hacen una parada en el Zócalo, Alameda y Andador Turístico, donde les ofrecen prendas de 200 pesos o menos, por lo que al visitar a las y los artesanos, los precios se les hace caro.
“En la mayoría de las veces, los turistas no saben que los productos que encuentran en la calle no son de Oaxaca o no están hechos a mano, sino con máquina y he escuchado cuando les dicen que está muy barato y hasta se dan el lujo de comprar varias piezas”, expone.
"No tienen amor por la ciudad"
Doña Margarita Gómez, vecina de la agencia Pueblo Nuevo, afirma que no había visitado el Zócalo desde hace tiempo, por lo que decidió aprovechar las vacaciones para estar tranquila, pero fue todo lo contrario.
“Los comerciantes agarran las sillas para poner sus ventas o no podemos estar sentados tranquilos porque cada rato pasan ofreciendo ropa china, comida que ni siquiera es tradicional de Oaxaca, productos chinos y de plástico”, lamenta.
Afirma que esta acción es una forma de no tener amor por la ciudad ni por las tradiciones, pues afecta a los mismos paisanos oaxaqueños en sus ventas, por lo que exige regulación de los productos.
“Está bien que quieran tener un ingreso, pero deben hacerlo con productos oaxaqueños, que sí son hechos aquí. Pienso que el vender productos piratas, nos hace quedar mal como oaxaqueños”, señala.
Temen que se mantengan
Ángeles Mejía, comerciante establecida, afirma que su mayor temor es que las y los comerciantes que tienen su permiso especial para trabajar durante la Semana Santa en las calles, se mantengan después de esas fechas.
Menciona que durante muchos años, esto ocurrió con los vendedores sobre el Andador Turístico, ya que en un primer momento se colocaron solamente por una temporada, pero después, ahí se quedaron.
“El que se mantengan en un lugar es un problema principalmente para las personas que sí pagamos renta y todos los impuestos, pero ellos sólo se mantienen en las calles y roban luz y hasta los clientes”, señala.
Por su parte, Graciela Martínez, quien también es comerciante, afirma que no sólo el Centro Histórico está siendo afectado por los ambulantes, sino también otras colonias y agencias.
“Yo vivo por Plaza Bella y también están llegando ambulantes. Lo malo es que se colocan donde ya hay comercios y lo único que hacen es quitar la clientela. Eso no se vale porque nosotros hacemos mucha inversión y que nos quiten unos pesos, no es leal”, expone.
Por ello, recomiendan que las autoridades estén siempre al pendiente sobre la instalación y autorización de los comerciantes, así como de los productos que venden, ya que es una afectación para las y los oaxaqueños.
PRINCIPALES MOLESTIAS CIUDADANAS
- No son productos oaxaqueños
- Venta desleal
- Maltrato de los parques y jardines
LAS CIFRAS
287 permisos temporales autorizó recientemente el Cabildo capitalino
200 pesos o menos, costo de prendas supuestamente tradicionales
