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MISCELÁNEA: Carlos Fuentes, recordado como hombre honorario de Oaxaca

carlos-portada
Foto(s): Cortesía
Redacción

Leonardo Pino

 

- I –

Aquella mañana oaxaqueña, en el antiguo convento fundado en 1568, ahora devenido hotel de alta tarifa, se dio un largo encuentro del maestro Carlos Fuentes, con directivos y trabajadores del Diario NOTICIAS de Oaxaca. 

Nuestro grupo estaba integrado por el director general del diario, licenciado Ericel Gómez Nucamendi, el periodista Carlos Pasarán Jarquín (+), el profesor Cuauhtémoc Merino, un fotógrafo al que le decíamos “El Hermanito” y este reportero. 

Aquel lejano día del año 2002, Carlos Fuentes reiteró su amor por Oaxaca de Juárez y se reivindicó hijo de esta ciudad, que para él y millones de mujeres y hombres de todo el mundo, es una “Ciudad de paz y contemplación suprema”. Alabó la raíz multicultural; dijo: “Oaxaca color de jade, única ciudad de perfil conyugal indígena y español”, y luego lo escribió en el libro "En esto creo".

Esa mañana nos comentó que él siempre recomendaba a todas sus amistades que “viajaran a Oaxaca y se dejaran viajar por todas las identidades culturales que viven y definen a este hermoso lugar en la tierra”.

En un tiempo posterior transcribí partes de la entrevista grupal, que no fueron recogidas en la nota publicada y que ahora comparto con todas y todos, al conmemorar –el próximo 15 de mayo– el 12º aniversario del deceso del gran escritor.

 

 

- II -

Ya integrada al grupo la periodista Silvia Lemus, esposa del escritor, el célebre autor de "La muerte de Artemio Cruz", reivindicó su oaxaqueñidad en un marco de profundo amor a México, ya que “ser mexicano es una manera de pertenecer a la especie humana. Cada mexicano es fruto de mestizajes permanentes, producto de un mestizaje perpetuo entre la cultura indígena, precolombina, española, africana, como podemos admirarlo en Oaxaca”.

-¿Nuestra ascendencia es netamente americana?

-Somos de todo el mundo, de América y de Europa, aunque seguimos siendo profundamente mexicanos, con nuestra propia historia, nuestra identidad y nuestros dramas, el enfrentamiento incesante con nuestro vecino, Estados Unidos.

-El idioma que hablamos mayoritariamente, el castellano, tiende a convertirse en el idioma preponderante en Estados Unidos...

-Es extraordinario que millones de personas hablen español en suelo norteamericano; la mayoría de ellos son nuestros paisanos. Gracias a esto, los estadounidenses descubren que no hay una sola historia americana sino varias, según el punto de vista hispanoamericano, cubanoamericano, mexicoamericano, afroamericano, indoamericano. Para ellos no es tan fácil aceptar que son un país multicultural… 

-A su criterio, ¿cuál es la importancia del pluriculturalismo?

-Es indispensable, vital, abrirnos a las culturas de otros, a la identidad de los otros, que forman parte de nosotros mismos. Debemos reconocernos en los otros. El mito de la cultura pura es una aberración. Quizás el ejemplo que mejor ilustra esta situación sea el lenguaje. En España se hablaba el celtíbero: llegaron los romanos y se pusieron a hablar dos latines, el vulgar y el culto; finalmente, estas dos lenguas se fusionaron en una sola: la lengua española (castellano). Pero este español no es una lengua original de España: es una lengua mezclada, una lengua de encuentros, que al filo de la historia se ha enriquecido más aún: el español está hecho de un cuarenta por ciento de palabras árabes, y también de gran cantidad de palabras judías. Un mestizaje absoluto...

La mayor parte de la entrevista se consignó en la edición del día posterior al encuentro, aquel día inolvidable y ya olvidado, para expresarlo con precisión borgeana, del año 2002. 

Pero si hurgamos con paciencia en los archivos del diario NOTICIAS, o de la Hemeroteca Néstor Sánchez Hernández, podremos volver a admirar la sapiencia de un gran mexicano que amó la ciudad de Oaxaca de Juárez.

 

 

DEL HUACAL DE LETRAS: Carta de Carlos Fuentes a Gabriel García Márquez

 

París, 15 de abril de 1966

¡Magíster magnífico!

Tus primeras 70 cuartillas de "Cien años de soledad" son magistrales, y el que diga o insinúe lo contrario es un hijo de la chingada que deberá responder a los sangrientos puñales de largo alcance del joven escritor gótico C. Fuentes. Kafka, Faulkner, Borges, Mark Twain: con esas páginas, querido Gabriel, ingresas al no-man’s land de esas grandezas y esas compañías. Tu mentor G. Greene, desde ahora, es tu mozo de estoques. Digo Borges: se nos olvida que esa adjetivación lapidaria, exacta, sabrosa es también la de Historia universal de la infamia: el punto justo entre nuestros «labios de coral» y «selvas de violencia», y su reacción en la infinita pobreza de lenguaje de cierta literaturilla a la moda en ciertos parajes de Aguascalientes y Culiacán. ¡Qué vuelo, máster, qué sapiencia, qué humor! Le decía ayer a Monegal, en una entrevista para Mundo Nuevo, que América Latina, culturalmente, ha pasado de la utopía de fundación a la epopeya de encarnación y de esta al mito de reconocimiento, de reconquista: tus páginas son las tres cosas, la totalidad de nuestro mundo, un nuevo espacio sagrado-profano: nuestro LUGAR.

Leyenda, mito o fábula, es una obra que nos rescata: nos rescata de la naturaleza, de la zoología y de la geografía: no es otro el sentido de la imaginación original, creadora. Me desprendí a duras penas de tus hojas y se las mandé al cuate de Sudamericana, como me indicó Harss.

Estoy hasta las orejas de trabajo; Hileman me manda tambaches de cincuenta cuartillas de Cambio de piel para que revise su traducción; estoy en la recta final de Zona sagrada, que estará lista a fines de mes; y no deja de ser un laborioso placer tener tanto cuate a la mano y la oportunidad de hablar horas enteras con Cortázar, Vargas Llosa, Monegal, Martínez Moreno, Benedetti, etc.

Cortázar se está leyendo Cambio de piel y tiemblo como gelatina. De La casa verde de Vargas, grandes elogios de todos los que la han leído. Artemio Cruz, un exitazo en Italia y Francia: séptimo lugar en la lista de bestsellers italianos, y aquí un torrente de entrevistas y críticas de primer orden. Máster, si algo sé ya es que Europa (de los EE. UU. ya lo sabía y lo hemos comentado) está abierta de par en par a la literatura latinoamericana. Tenemos, por primera vez, todo por decir, todas las maneras para decirlo y también todo el polo receptivo internacional. Y tu prestigio, la esperanza que todos tienen en ti, son inmensos. Tenemos el toro agarrado por los cuernos y no es hora de dormirse o distraerse; hay un arco de fuerza integrada, creo, por un sentido comunitario y personal muy verdadero entre toda la gente que realmente vale. A los pigmeos nadie les hace caso y sus libritos regresan rechazados a la tierra que los vio nacer. Parigi è conquistato, caro maestro: vámonos, que son rieles.

Divina tu idea de Patsy mon amour. ¿Cómo va eso? ¿Qué hace Juan Ibáñez? ¿Qué pasa con «Fuera del mundo»?

Me separé de Barbachano para darle plena libertad a Juan para negociar y hacer su película. No le voy a tolerar que me deje chiflando en la loma. ¿Cómo fue Tiempo de morir en Cartagena? Ya sé que en Mar del Plata, con sobrada razón, nos mentaron la madre. ¡Cuéntame de Colombia!

Me voy corriendo a cenar con Fernando de Fuentes. Besos a Mercedes.


(Del libro Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Las cartas del Boom; Editorial Alfaguara, México, 2023).

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