Los nuevos casos de lepra en el país muestran una disminución del 40 por ciento, pero en Oaxaca se han triplicado.
Además de ancestral, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lepra es una enfermedad infecciosa crónica desatendida que todavía está presente en 120 países.
El incremento de casos en 2023 dio pie a que en agosto de ese año la Secretaría de Salud Federal emitiera una alerta sanitaria.
A esa fecha sumaban 300 pacientes con esta enfermedad que causa la bacteria Mycobacterium leprae y afecta piel, nervios periféricos, mucosa de las vías respiratorias como la nariz y los ojos.
Desde el año pasado 12 municipios del país con casos están en vigilancia epidemiológica y una cuarta parte corresponden a Oaxaca: El Espinal, Santiago Niltepec y San Miguel Chimalapa, todos en la región del Istmo de Tehuantepec.
En la semana epidemiológica 16 de este 2024, el país notificó siete nuevos casos, dos de ellos en Oaxaca.
La lepra es una enfermedad con baja capacidad de contagio comparada con otros padecimientos infecciosos, su transmisión requiere de un contacto cercano y prolongado con una persona infectada y no tratada, por lo que no se tiene reporte de transmisión asociada a eventos masivos. pic.twitter.com/eFFLxDBdYK
— Servicios de Salud (@SSO_GobOax) March 20, 2024
En sí, de las seis entidades que notificaron nuevos casos de lepra Oaxaca notificó la cifra más alta.
En todo el 2024 la lepra se ha detectado en 13 entidades, pero cinco tienen la cifra más alta acumulada con tres casos: Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Nuevo León y Tamaulipas.
En comparación del 2023 que el país sumaba 35 casos de lepra, en este 2024 hay una reducción a 21.
Pero este efecto que comparte la mayoría de entidades con casos de lepra no se observa en Oaxaca, ya que en vez del único paciente detectado en 2023 ahora son tres.
Sin precisar edad o municipio donde residen los tres nuevos pacientes de lepra en Oaxaca, dos corresponden a hombres y uno a mujer.
Pérdida definitiva de sensibilidad en una mancha o placa cutánea pálida (hipopigmentada) o rojiza es uno de los síntomas que ayudan a diagnosticar la lepra.
También se debe poner atención si existe hipertrofia o engrosamiento de un nervio periférico, con pérdida de sensibilidad o debilidad de la musculatura que inerva, término médico que se utiliza para señalar que un nervio alcanza un órgano o parte del cuerpo.
