Pasar al contenido principal
x

Bolaño y Enríquez: pilares de letras latinoamericanas contemporáneas


bolaño_enriquez_pilares_literatura_latinoamerica
Foto(s): Cortesía
Redacción

Rodrigo Velásquez Torres

Estamos por llegar al primer cuarto del siglo XXI. Unos primeros años en los cuales la literatura latinoamericana ha sido un terreno fértil para el florecimiento de voces que, con el paso del tiempo, se convertirán en ecos resonantes en el panorama literario mundial.

De entre las voces que se han destacado por sobremanera en esos primeros años del siglo destacamos, indiscutiblemente a Roberto Bolaño (1953-2003) y a Mariana Enríquez (1973), quienes desde sus respectivas plumas, aportes y pensamientos, han contribuido a la expansión de los límites narrativos y temáticos de la región latinoamericana, además de redefinirlos, llevándolos a extremos novedosos. 

Roberto Bolaño, chileno de nacimiento, convirtió su vida y su obra en un nomadismo literario que lo llevó a cruzar océanos y fronteras (físicas y literarias), inclusive llegando su influencia a Oaxaca; hay un mural del él en San Agustín, Etla.

Su obra, marcada por una prosa incisiva (parece escrita con los dientes y esperas que en algún momento te muerda), aunando a una estructura narrativa que desafía las convenciones, ha sido un parteaguas en la literatura contemporánea.

Con novelas como "Los detectives salvajes" (1998) y "2666" (publicada póstumamente en 2004), capturó la esencia de la búsqueda y la pérdida (de identidad, familias, amor, etcétera) en el contexto latinoamericano, además de también proyectar estas temáticas a una escala global, donde la identidad y la memoria colectiva se entrelazan con la historia universal. Son novelas que todavía despiertan pasión, ya sea por el gusto o disgusto que llegan a generar.

Por otro lado, Mariana Enríquez, argentina de origen, ha sabido conjugar el terror y lo sobrenatural con la crítica social y política. Periodista de profesión, muchos de sus cuentos están basados en situaciones que le tocó conocer y leer en la prensa local e internacional.

Algunos otros, como "Las cosas que perdimos en el fuego", exploran las profundidades de la psique humana y los horrores que emergen no solo de lo paranormal, sino de la realidad misma.

Mariana pone el terror en la cotidianidad, en la cuadra de tu casa, en tu colegio o lugar de trabajo, en lugar de los grandes castillos o lugares tenebrosos. A través de una mirada oscura y perturbadora, refleja las inquietudes de una sociedad en constante tensión y transformación, haciendo de sus narraciones un espejo donde se reflejan los miedos y esperanzas de América Latina.

La importancia de ambos autores en la literatura mundial radica en su capacidad para universalizar la experiencia latinoamericana, transformando lo local en global y viceversa.

Bolaño, con su estilo fragmentario y su habilidad para entrelazar múltiples historias, ha venido influenciando a una generación de escritores que buscan nuevas formas de contar historias. Enríquez, por su parte, ha revitalizado el género del terror, demostrando que puede y debe ser un vehículo para la reflexión social y el cuestionamiento de la realidad, como cualquier trabajo literario.

Así pues, a menos de dos años de culminar el primer cuarto del siglo XXI, vale la pena preguntarse, ¿dónde están los próximos escritores que revolucionarán las nuevas fronteras del status quo literario? Les esperamos con ansia.

 

"¿Dónde están los próximos escritores que revolucionarán las nuevas fronteras del status quo literario? Les esperamos con ansia".

 

contacto y réplica:

[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.